Vamos allá, con las manos en la masa y con los mandiles colocados, nos metemos en harina y, con la animada charla de Pepe, vamos haciendo pan o rosquillas o bizcocho o ricas crêpes con chocolate y plátano. Con energía, con ganas, con risas y diversión, pasa la mañana, el oficio de la tahona nos encantó. Cada pan diferente, cada forma original, cada broma reída, y todo rico rico. Vamos a ver algunas fotos de ello:
Muy bien Jesús, hay que medir las cantidades con exactitud ( a ojo de buen cubero)
Estamos con las crêpes. Hay que batir muy bien. Miradas atentas, brazo rápido, giro de muñeca preciso.
Si nos gusta relleno de chocolate, hay que picarlo bien para que se deshaga con el calor. Ummmmm.
Hay que estar atento al maestro, echar la cantidad justa y no dejar que se queme. Esa me la comí yo. Muy rica.
Vamos allá con la práctica en los fogones. Estilo de Ana con la paleta y apoyo de Jesús con la mirada hambrienta.
Otro aprendiz casi pegando la crêpe al techo de la cocina. ¡Buena vuelta! Cayó dentro y estuvo exquisita.
Buen equipo de panaderas y panaderos, amasando con gracia y preparando una buena hogaza. Pepe no se lo acaba de creer.
Bonito pez-pan, mientras el acuchillador se ensaña con su masa. Pobre pan. La harina espera en el cazo,....
Y ahora Pepe mete el pan en el horno de leña. Nos lo comeremos en la comida. ¡Sabe mejor el pan hecho con ganas y cariño, entre amigos y con buen ambiente!
Un nuevo grupo de divertidos panaderos y Pepe masa que te amasa. ¡Qué manossss!
La crêpe de Inma está preparada. Los leones esperan hambrientos. Añadirle el chocolate y a comerrrr.
El maestro giracrêpes Rubén deja asombrada a la sonriente Pilar, entre desconfiada y perpleja. Buena mano.
Para acabar os dejo un enlace a un pequeño vídeo del amasado del pan en la tahona. ¡Qué estilo y dedicación! El arte hecho masa.
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